Para Mario
Pareciera un hechizo el que ha caido sobre mi, el que cerró mis ojos y me invito a dejar de razonar para comenzar a percibir.
Como el más típico de los cuentos de hadas, contaré lo que me ocurrió:
Yo era fea, la más horrible de las mujeres que habitaba en la ciudad.
No tenía ningun encanto, era torpe y hablaba de cosas sin sentido.
Pensaba que mi vida siempre sería tan monótona y simple.
Nunca tuve fé en lo que había dentro de mi y trataba de ser alguien más.
Soñaba con los ideales de toda mujer: Ser hermosa,inteligente, graciosa y con buenas habilidades...Y ya saben, conseguir un hombre que quisiera estar a mi lado para siempre.
Debo admitir que hubo ocasiones en las que besé varios sapos esperando se convirtieran en principes, pero nunca pasó nada. Ellos siguieron siendo sapos y yo seguía siendo la misma mujer fea, triste y sin esperanzas.
Un día mientras caminaba sobre el camino "mi presente hacia algún lugar en el futuro", encontré algo completamente peculiar.
Era algo que jamás pensé conocer o crei que existiera...Un unicornio.
Debo admitir que fue mi curiosidad la que me acercó y me insitó a hablar con él.
Durante vario tiempo platicamos y nos conocimos.Me sentí más cercana y había cosas en él que me atraian como ningún sapo había hecho.Pero, una simple mujer como yo que podría ofrecerle a un ser tan adorable como aquel?...
No podía confesarle mis sentimientos, ni tampoco mis temores y complejos, pero el de cierta forma sabía que dentro de mi había algo que me hacia sentir intranquila.
Un día el unicornio me dió un regalo.Me obsequió un hermoso espejo,tan alto como yo y tan ligero como para cargarlo facilmente.
Me dijo que ese espejo era especial, que en el se reflejaria todo aquello que él podía ver en mi.Que así vería mi verdadero yo. Le agradecí demasiado el detalle que había tenido al obsequiarmelo, lo tomé y me fui a mi casa.
Estando ahí, luego de colocarlo en mi cuarto,temí verme en el.
Despues de todo el unicornio habia dicho que mi reflejo sería mi verdadero yo, la forma en la que él me veía, y para mi eso no sonaba muy alentador.
Cómo no sentir nervios al descubrir la manera en la que te ve alguien que te es especial?...
Al fin, me armé de valor y me postré frente al espejo. Me miré. De arriba hacia abajo. Parpadié al no estar convencida de lo que veía. Abrí bien los ojos y ahora heché un vistazo de abajo hacia arriba. Frote mis ojos, y una vez más me mire por todos lados.
Acaso era una broma del unicornio?...Era otra persona la qué estaba frente a mi, dentro del espejo?
Yo no me veía de esa manera, quiero decir, cómo el podía verme así?
Dentro de ese espejo no estaba lo que yo creia. No había una persona horrible, ni tampoco aparentaba ser torpe,si no al contrario, lucía interesante y llamativa. Claro que pensaba que era bonita, pero ella no era yo, definitivamente.
Al día siguiente, aún con mil dudas en mi cabeza sobre el reflejo que había visto, volví con el unicornio, para preguntarle que había ocurrido.
Le expliqué tal cual lo que había sucedido y molestamente le pregunté si era una especie de broma. El me miró sorprendido, no comprendía el porque de tantas preguntas. Así que decidió ser honesto conmigo y confesar lo que sentía por mi.
No podía creer que alguien como él pudiera pensar y ver tantas cosas que yo jámas pensé/ví en mi. Sus palabras me hicieron llorar, sentía pena por mi, por haber sonado tan torpe, y a la vez felicidad de haber encontrado alguien como él. El unicornio limpió mis lagrimas, y me contó cuanto deseaba estar a mi lado para acompañarme en mi camino. Agaché la mirada, sintiendome apenada ante sus bellas palabras, que nunca antes alguien me había dicho. Le sonreí en señal de afirmación. Luego de ahí comenzamos a andar juntos sobre el camino "mi presente hacia algún lugar en el futuro". No sé por cuanto tiempo será, no sé siquiera si el camino tiene final, lo que sé es que quiero seguir compartiendo mis pasos con los de él.
Estoy sintiendo mi reflejo ante el espejo de tu mirada.
Y es porque tú me haces sentir que valgo la pena. Gracias.
Escrito por Tefy Ortiz
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